El aceite de oliva forma parte de nuestra cultura y nuestra vida diaria y nadie duda ya de los efectos beneficiosos de su composición en ácidos grasos y sus componentes antioxidantes.
Según Laura Guillem Molina, experta en Nutrición Humana y Diétetica, «la ingesta diaria recomendada de aceite de oliva es de 3 a 6 cucharadas soperas al día» o lo que es lo mismo entre 30 y 60 ml. diarios, ya sea como ingrediente al cocinar o en ensaladas o por sí mismo.
Con el auge de los últimos años, la variedad y la cantidad de los aceites de oliva de todos los precios en los estantes de los supermercados se ha multiplicado enormemente, lo que nos complica bastante la tarea de elegir el mejor aceite de oliva o el que mejor se adapte a nuestas necesidades, porque no siempre el más caro es más bueno ni el más conocido es el mejor o ese que tiene la botella tan original está tan rico como pueda parecer.Pero entre los mejores y los peores, hay unas diferencias de calidad gigantescas.
La categoría virgen extra es la más apreciada, la más valiosa… y también la más cara. Pero no todo lo que se vende como virgen extra lo es realmente por eso la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) analizó 40 aceites de oliva virgen, de los que 34 eran extra, para verificar su calidad y cuál fue la sorpresa al descubrir que «algunas marcas engañan al consumidor, al vender un aceite de menor calidad a la que se indica en la etiqueta». No se trata de adulteraciones o fallos que pongan en riesgo la salud, ni significa que sean malos, pero sí afecta al bolsillo del consumidor, ya que el precio medio del litro de aceite de oliva virgen extra ronda los 3,32 euros, mientras que el litro del virgen es casi de un euro menos.
Entre los mejores y los peores, hay unas diferencias de calidad gigantescas. Tanto que el estudio de la OCU encontró dos marcas etiquetadas como aceite de oliva virgen que son de categoría «lampantes» no apta para la venta sin el proceso previo de refinado porque tienen «grandes defectos de sabor, aroma y acidez» aunque «no son tóxicos», según la experta en alimentación de la OCU, Gemma Trigueros.

¿En qué hay que fijarse para comprar un aceite u otro?

A la hora de elegir un buen aceite debemos olvidarnos de diseños y otros factores que influyen en su calidad

Lo más importante es el sabor, más que el precio, ya que la el ahorro es mínimo y comprar pensando en el bolsillo hace que se pierda mucha calidad.

Tipo de aceite:

Hay tres modalidades de aceite de oliva virgen de tres calidades diferentes. Según los expertos de aceitedeoliva.net, el virgen extra es el auténtico zumo de oliva, el de mayor calidad, el más natural, el más sano y su sabor es mejor aunque también es el más caro, aunque la diferencia de precio no es muy grande. La calidad del aceite de oliva depende de la calidad de la aceituna y de la rapidez del proceso de elaboración. El de oliva virgen (no extra) y el corriente son cada uno de menor calidad que el anterior.

El sabor

Los expertos del aceite coinciden en que «lo más importante del aceite de oliva virgen extra es su sabor», además de ser sinónimo de calidad. Muchos son los factores (familia de olivo, composición del suelo, orografía del terreno, circunstancias de maduración de la aceituna, cuidado con el que se ha realizado su recolección y molienda, climatología) que influyen en unos parámetros gustativos siempre cambiantes.
Al contrario que en los vinos, el color y la tonalidad del aceite no afectan a su calidad, de hecho las catas se hacen en vasos azules para que el catador no se fije en el color del aceite de oliva.

Cualidades saludables

El aceite de oliva virgen es bueno para la salud por su alto contenido en grasas monoinsaturadas y polifenoles, que reducen el nivel de colesterol malo y aumentan el bueno pero no todos son igual de beneficiosos. Cuanto más virgen sea el aceite mayor es la concentración de estas sustancias, de lo que se deduce que el aceite de oliva virgen extra es el más sano de todos.
http://www.abc.es/sociedad/20140324/abci-como-elegir-mejor-aceite-201403191044.html