Cuando hacemos una fritura empleamos abundante aceite que posteriormente podemos volver a reciclar. Hacerlo de forma correcta nos ayudará a ahorrar en la cocina.

Degradación del aceite
Cuando se calienta el aceite y alcanza altas temperaturas su estructura se altera, se aceleran los procesos químicos y se degrada. La reacción química que se produce entre el agua del alimento y el aceite genera un incremento de los ácidos grasos libres que favorecen la oxidación y hace que tenga un olor y sabor desagradable.
Recomendaciones
-Respecto a los tipos de aceites, se aconseja el aceite de oliva frente al de girasol porque resiste mejor las altas temperaturas, permitiendo una reutilización en mejores condiciones. Es más ligero que el de girasol, con un menor aporte calórico y más saludable. Además, este aceite se descompone de forma más lenta y los alimentos absorben menos aceite.
-Si hemos sobrepasado el punto de humo al calentarlo en exceso en el primer uso no se recomienda volver a utilizarlo por el desgaste sufrido, pierde propiedades y se vuelve tóxico, con un olor y sabor desagradable y consecuencias negativas para la salud. Lo ideal cuando freímos es no sobrepasar los 170ºC para evitar el sobrecalentamiento. Para saber si el aceite ha alcanzado la temperatura idónea se puede echar una pequeña porción del producto y comprobar si el aceite burbujea alrededor.
-No se aconseja mezclar aceites de distinto tipo ni mezclar aceite nuevo con el ya usado porque tienen puntos de humeo diferentes.

-Conviene secar bien los alimentos y evitar que vayan directamente de la nevera o congelador, ya que el agua propicia la descomposición del aceite.
-Se puede reutilizar el aceite, aún sabiendo que los más exquisitos aceites de oliva se degradan en un segundo uso y va perdiendo sus virtudes y propiedades. Es recomendable no hacerlo más de tres veces, siempre y cuando tengamos cuidado en conservarlo limpio de impurezas y poco viscoso.
-No debemos olvidar que el aceite reutilizado se va deteriorando, estropeando los alimentos ya que absorben más cantidad y no se cocinan de forma uniforme. También se puede originar una contaminación cruzada, mezclando sabores y olores extraños.
-Hay que escurrir el exceso de aceite con papel absorbente.
Cómo guardarlo
Hay que utilizar un colador fino para limpiar el aceite para filtrarlo, eliminando las partículas suspendidas y restos alimenticios quemados que favorecen la oxidación y la descomposición. Hay que guardarlo en un lugar fresco y seco.
Reciclado
Es importante su reciclado en una botella vacía para depositarlo en el contenedor específico o punto de recogida, nunca por el desagüe. Con ello evitamos graves problemas ecológicos como el atasco en tuberías, mayor trabajo en las plantas de tratamiento de aguas residuales y contaminación. Son pequeños hábitos beneficiosos para la salud y para la sostenibilidad del planeta.
 
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