El día 28 de mayo se celebra el Día Mundial de la Nutrición, una profesión que cada vez tiene mayor importancia por su relación con la prevención de enfermedades y la mejora de síntomas de diversas enfermedades crónicas. Pero ¿qué es la nutrición?
La nutrición es la ingesta de alimentos en relación con las necesidades dietéticas del organismo. Una buena nutrición (una dieta suficiente y equilibrada combinada con el ejercicio físico regular) es un elemento fundamental de la buena salud. Una incorrecta nutrición puede afectar negativamente al sistema inmune, alterar el desarrollo físico y mental, aumenta la vulnerabilidad a enfermedades y reducir la productividad.
Organización Mundial de la Salud
La nutrición y el metabolismo están muy unidos. Una vez que los alimentos son ingeridos, es el metabolismo es el que se encarga de transformar estos nutrientes en los tejidos una vez han superado los procesos correspondientes de la nutrición (absorción y digestión) para obtener energía y formar estructuras. Por tanto, si no apartamos a nuestro organismo los nutrientes adecuados para mantener las funciones corporales o aportamos al organismo un desequilibrio de diferentes nutrientes nuestra salud se puede ver comprometida.
Una de las enfermedades más típicas en este siglo y que cada vez va más en aumento a pesar de las estrategias que se intentan llevar a cabo desde organismos oficiales es la obesidad. Esta enfermedad que está caracterizada por un acumulo de grasa corporal tiene consecuencias negativas para nuestra salud tanto física como psicológicamente.
En la obesidad pueden influir diferentes factores:

  • Genéticos: según diversos estudios aquellas personas que tienen tendencia al sobrepeso y la obesidad tienen un metabolismo basal inferior. Sin embargo, son necesarios más acumulo de factores para que esa enfermedad genética se manifieste, entre ellos el más decisivo, una incorrecta alimentación.
  • Ambientales: el establecimiento de unos correcto hábitos alimentarios desde la infancia. Los niños con sobrepeso u obesidad desarrollan en la época de crecimiento más células grasas que aquellos que tienen un peso normal, de esta manera, si siguen aumentando su peso, todas esas células irán aumentando de tamaño. Cuando son adultos y quieren hacer un plan de alimentación para perder peso sólo se consigue reducir el volumen de estas células grasas pero no su número, por lo que es esencial cuidar la alimentación de los más pequeños.
  • Sedentarismo: en los últimos 40 años el hombre ha dejado de lado la actividad física para dar paso al trabajo, las nuevas tecnologías y el estrés de la vida moderna, lo que favorece considerablemente la aparición de la obesidad.
  • Fármacos: el consumo de fármacos como glucocorticoides, antidepresivos y estrógenos pueden favorecer la aparición de obesidad.

La nutrición afecta considerablemente a la aparición y mantenimiento de esta enfermedad. Si no nos nutrimos adecuadamente, nuestro organismo no recibe los nutrientes necesarios para optimizar su metabolismo y el resultado se transforma en obesidad y reducción de la energía y la vitalidad, por no hablar de las enfermedades asociadas cuando va incrementando el peso (diabetes tipo 2, hipercolesterolemias, hipertrigliceridemias, etc.) que reducen considerablemente la calidad de vida de la persona.
La obesidad es de las enfermedades mayoritarias relacionadas con la nutrición y la alimentación que puede aparecer desde la infancia y mantenerse en el tiempo. El problema radica en que durante la infancia y adolescencia muchas personas no ven la obesidad como un problema de salud si no como un problema meramente estético, lo que hace que para muchos resulte “innecesario” someterse a un plan de alimentación que permita controlar su peso y mantenerse saludable. Cuando pasan los años y empiezan a aparecer los primeros síntomas derivados del exceso de peso (problemas de sueño, hipertensión, ansiedad, adicción al dulce, problemas digestivos…) nos damos cuenta de que el problema puede poner en jaque nuestra salud y solemos tomar medidas al respecto.
A la hora de realizar un plan nutricional es esencial adaptarlo al organismo de cada persona, estudiar sus necesidades metabólicas y hormonales y de esta manera poder cubrir las necesidades y mejorar el peso, la salud y la vida de cada persona.
Es esencial entender que la base de una buena salud empieza en la alimentación y que cuanto mejor sea nuestra nutrición más equilibrado estará nuestro metabolismo y mejor salud tendremos.
 
 
 
Fuente: Metabolic Balance
http://www.metabolic-balance.es/28-de-mayo-dia-mundial-de-la-nutricion/