Cuando consumimos un producto 0% materia grasa o 0% azúcares lo hacemos siempre buscando comer sano, motivados por la estética o bien por la salud. Sabemos que al hacer la compra pagaremos más pero lo hacemos convencidos de que son alimentos más sanos, lo mejor para mantener una dieta saludable.

«Estos productos tienen poco azúcar, pero pueden añadirles otros ingredientes igual de poco saludables.»

Sin embargo, no siempre esto es una realidad, es más, en ocasiones, son menos saludables que sus versiones con grasa o con azúcares. Los alimentos 0% azúcar se definen como aquellos que contienen menos de 0,5 gramos de azúcar por cada 100 gramos (o por cada 100 mililitros en el caso de líquidos); es decir, que no es cierto que estén libres de azúcares al 100%.
De hecho, el especialista en Endocrinología y Nutrición, y miembro del área de nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), el doctor Juan José López, precisa que la única característica común que tienen estos productos es la ausencia de azúcares refinados.
“Esto significa que pueden considerarse menos perjudiciales desde el punto de vista del control de este nutriente. No obstante, hay que tener en cuenta que estos alimentos no tienen por qué tener ningún control a nivel de su composición en otros componentes potencialmente no saludables como las grasas saturadas, la sal o los fosfatos”, advierte este experto. Vamos, que tienen poca azúcar, pero pueden añadirles otros ingredientes igual de poco saludables.

Dieta sin azúcar

Este tipo de alimentos puede ayudar a conseguir una mejor adecuación de la dieta a las recomendaciones de consumo de azúcares, pero siempre en una cantidad moderada.

«Además de ser más caros que los originales, a veces son menos saludables.»

En consecuencia, ¿qué se debe consumir antes entonces, un producto 0% libre de azúcar o su ‘colega’ con azúcares? El doctor López explica aquí que la selección de un alimento u otro no debe realizarse en función de lo que pone en el etiquetado, sino en “función del total de ese alimento que se consume”, y sobre todo en función del patrón alimentario en el que está incluido.
“Es decir, de poco sirve consumir un alimento 0% azúcar todos los días, si el resto de la dieta tiene un exceso de grasas saturadas, o un aporte calórico excesivo. Este tipo de alimentos puede ayudar a conseguir una mejor adecuación de la dieta a las recomendaciones de consumo de azúcares, pero siempre en una cantidad moderada, y encuadrados en un patrón dietético saludable”, añade el miembro de la SEEN.

Que no te engañen: pueden engordar

Con ello, subraya que el principal problema que tienen los productos 0% azúcares y otros productos ‘light’ es que, a menudo, podemos ser engañados por sus propiedades y nos pueden llevar a falsos mitos como que los alimentos 0% no engordan, y que por tanto, se puede comer la cantidad que quiera.
“Esta afirmación es muy extendida y, muchas veces, en ella se basa la compra de estos productos. Los alimentos 0% azúcares no utilizan azúcar como fuente edulcorante, pero si el original tenía un valor calórico muy elevado a partir de otros macronutrientes como grasas, el valor de este seguirá siendo elevado, y por lo tanto pueden desequilibrar el balance energético y engordar”, remarca.

Disminuir de la dieta los productos procesados

Lo más adecuado es disminuir en la dieta los productos procesados, y utilizar una mayor proporción de alimentos naturales.
En cualquier caso, este especialista en Endocrinología y Nutrición insiste en que “lo más adecuado” es disminuir en la dieta los productos procesados, y utilizar una mayor proporción de alimentos naturales con elaboraciones sencillas.
Asimismo, el doctor López señala que, habitualmente, la sustitución de los azúcares se realiza por otras fuentes edulcorantes. En concreto, cita que existen dos tipos de edulcorantes:
– Los edulcorantes acalóricos (sacarina, ciclamato, aspartamo, estevia, entre otros, que no tienen ningún efecto (ni malo, ni bueno) sobre nuestra salud, aunque siempre ingeridos en las cantidades habituales.
– Los polialcoholes, los “primos” bioquímicamente hablando, de los azúcares, que aportan más cuerpo y consistencia al alimento, como en el caso de los caramelos o las mermeladas sin azúcar, a expensas de un cierto poder energético (aportan calorías).

Dieta sin azúcares ni grasas

Los alimentos ‘light’ se pueden incluir en una dieta equilibrada pero no deben ser la base en la que se sustente la misma
“Todos los edulcorantes autorizados, es decir aquellos que contienen la letra ‘E’, son seguros en las cantidades de consumo normal, por lo que la opción por unos u otros se basa en preferencias de sabor, consistencia, utilidad culinaria, y precio”, resalta el miembro de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN).

4 puntos a tener en cuenta

Con todo ello, el doctor López, que es especialista en Endocrinología y Nutrición, reitera que, en referencia a los productos de contenido reducido en azúcar, y en general, en cualquier producto denominado ‘light’ hay que tener en cuenta:
1.- Los alimentos ‘light’ se pueden incluir en una dieta equilibrada pero no deben ser la base en la que se sustente la misma.
2.- En el caso de usar alimentos ‘light’ debe realizarse en una cantidad adecuada al sujeto, y no nos debemos confiar y abusar del mismo por lo que ponga en la etiqueta.
3.- En la elección de un alimento ‘light’ en la dieta hay que valorar que los nutrientes que contenga tengan propiedades adecuadas (bajo contenido calórico, adecuado perfil de grasas (predominio de grasas mono o poliinsaturadas), y de hidratos de carbono (hidratos de carbono complejos, no azúcares).
4.- El uso de bebidas light, como refrescos o zumos, deben realizarse con moderación y vigilando la cantidad de azúcares y del contenido calórico de las mismas. En ningún caso deben sustituir al agua como base de la hidratación.
Fuente: diario «La Vanguardia»
Fotografía: diario «La Vanguardia»
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