El 29 de septiembre se celebra este Día Mundial que nos recuerda la importancia de la salud cardiovascular.

Con una simple promesa… «para mi corazón, para tu corazón, para todos nuestros corazones», este año se pretende recalcar la importancia de introducir pequeños cambios en nuestra vida y en la de las personas de nuestro entorno –hábitos, alimentación- que nos aportarán beneficios en la salud.

Esta celebración nos brinda la oportunidad  para comprometernos con este cambio, mejorando nuestra calidad de vida y ayudándonos a tener un corazón más fuerte y sano.

Recomendaciones que nos ayudarán a conseguir un envejecimiento saludable:

– Hay que evitar la vida sedentaria: mantener cuerpo y mente activos, nos ayudará a sentirnos mejor.

– Debemos hacer ejercicio con regularidad o, por lo menos, caminar, subir las escaleras en vez de utilizar el ascensor…

– Cuidar la alimentación: evitar grasas, azúcares, toxinas…Hay que cocinar y comer de forma saludable. Somos lo que comemos.

– No olvidar incluir en la dieta frutas y verduras, frutos secos y aceite de oliva, como parte esencial de la misma.

– Tener cuidado con la sal, sobre todo si tenemos hipertensión arterial

– Llevar una dieta saludable, que evite los atracones sobre todo en las cenas, y masticar bien los alimentos.

– Evitar el consumo tanto de alcohol como de tabaco

– Son importantes los controles médicos regulares: vigilarán la presión arterial, los niveles de colesterol, la glucosa de sangre y también el peso.

 

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