El verano es una época maravillosa para disfrutar de las vacaciones, el buen tiempo y, por supuesto, la deliciosa comida. Desde el pescaíto frito hasta los cócteles al atardecer, es fácil caer en excesos que pueden afectar nuestra salud y bienestar.

Pero en verano necesitamos bajar la guardia y relajarnos y eso también incluye romper nuestra rutina con la comida. Pero no te preocupes, aquí te presentamos una lista de algunos de los excesos más comunes del verano y consejos prácticos para compensarlos sin dejar de disfrutar.

Excesos comunes del verano

  • Comida frita: Pescaíto frito, patatas fritas, calamares… Consecuencia: Alto contenido en grasas y calorías.
  • Bebidas azucaradas y alcohólicas: Refrescos, cócteles, cervezas… Consecuencia: Aumento de calorías vacías y deshidratación.
  • Postres y helados: Helados, pasteles, tartas… Consecuencia: Exceso de azúcar y grasas.
  • Comidas abundantes: Barbacoas, bufés libres… Consecuencia: Sobrecarga digestiva y aumento de peso.

Algunos consejos para compensar los excesos

Cena ligera y saludable

Después de una noche de pescaíto frito, opta por una cena más ligera como una ensalada con vegetales frescos y una fuente de proteína magra (pollo a la plancha, atún, etc.). Esto ayudará a equilibrar la ingesta calórica y a facilitar la digestión.

Hidratación adecuada

Bebe suficiente agua durante el día para compensar la deshidratación causada por las bebidas alcohólicas y azucaradas. Añadir rodajas de limón o pepino puede hacer que el agua sea más apetecible.

Frutas y verduras frescas

Incorpora más frutas y verduras frescas en tu dieta diaria. Son bajas en calorías, ricas en nutrientes, y ayudan a mantenerte saciado. Un batido de frutas o una ensalada colorida puede ser una excelente opción para refrescarte.

Control de porciones

Presta atención a las porciones, especialmente en comidas abundantes como barbacoas o bufés. Sirve pequeñas cantidades y evita repetir platos, escuchando a tu cuerpo para comer hasta sentirte satisfecho, no lleno.

Ejercicio regular

Mantén una rutina de ejercicio, incluso durante las vacaciones. Caminar por la playa, nadar o practicar yoga si lo prácticas durante el año son excelentes opciones para mantenerse activo y quemar las calorías extra.

Alternativas saludables

Busca alternativas más saludables para tus antojos. Por ejemplo, sustituye los helados por sorbetes de frutas naturales o yogur congelado, y elige bebidas sin azúcar en lugar de refrescos azucarados.

Descanso y recuperación

Asegúrate de dormir lo suficiente para permitir que tu cuerpo se recupere de los excesos. Un sueño reparador es crucial para mantener un equilibrio saludable durante las vacaciones.

Conclusión

El verano es para disfrutar, y la comida es una parte importante de esa experiencia. Sin embargo, es fundamental encontrar un equilibrio para no comprometer nuestra salud. Siguiendo estos consejos, podrás disfrutar de tus vacaciones sin preocuparte por los excesos, manteniendo tu bienestar y vitalidad.

 

¡Feliz verano y buen provecho!

 

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