Experto defiende la alimentación variada frente a las 'dietas milagro' y recomienda hacerse estudios personalizados
Alimentación variada frente a dieta milagro. El experto en nutrigenómica José María Ordovás lo tiene claro y ha defendido una alimentación variada y basada en estudios personalizados a los ciudadanos «en el momento apropiado».
Ordovás reivindica que si se quiere «tener éxito en las terapias (nutricionales) tenemos que ir a recomendaciones personalizadas» gracias a la secuencia genómica de los pacientes porque, en su opinión, «sólo así se puede cambiar de una vía tortuosa a una que suponga una mejor calidad de vida».
Así, Ordovás ha afirmado que los estudios nutrigenómicos actuales «están trabajando en tener una base científica» porque «es necesario un sustento sólido, estamos en un proceso de evolución continua». «Queremos crear una alimentación cada vez más especializada», ha rematado.
Con motivo del encuentro ‘Objetivo salud: comer como mandan los genes’, que se celebra en los Cursos Avanzados de Verano 2014 de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), de Santander, Ordovás ha afirmado que de esta manera se solucionarán problemas a largo plazo en relación con enfermedades como la diabetes, la obesidad, el cáncer o las dolencias cardiovasculares.
Del mismo modo, se ha mostrado partidario de que los ciudadanos se hagan estudios personalizados «en el momento apropiado», teniendo en cuenta el momento evolutivo que vive la ciencia y los «altos costes» de estos procesos de secuenciación genómica en la actualidad ya que los alimentos «tienen impacto» en los genes.
Por ello, ha defendido las dietas variadas y un consumo «limitado» frente a las llamadas ‘dietas milagro’ y ‘productos milagro’, «que los ha habido siempre». De esta forma, ha abogado por el «sentido común» y se ha mostrado a favor de «reconocer los errores» del pasado.
En este sentido, ha advertido de que «estamos ahogándonos en información», en referencia a la multitud de «recomendaciones generales que cambian con el paso de los años», como la que se produjo, ha recordado, al fomentar el cambio de la mantequilla por las margarinas «y se descubrió que (las margarinas) tenían grasas trans y fue un error».
No hay alimentos malos
En alusión a la existencia o no de alimentos «buenos» o «malos», Ordovás se ha mostrado en contra de estas definiciones porque, a su juicio, «no hay alimentos malos, al tiempo que ha concretado que «las mutaciones y los polimorfismos en su mayor parte no significan que se vaya a sufrir la enfermedad, pero predisponen», por lo que, en su opinión, «hay que conocer quiénes son esos individuos».
Igualmente, ha apuntado que la medicina del futuro se sustenta en las cuatro ‘p’: «predictiva, personalizada, participativa y preventiva», pero «no tenemos que olvidarnos de la ‘p’ de placer».
A este respecto, y preguntado sobre los productos sustitutivos de ciertos alimentos, ha comentado que «no sabe qué placer se puede tener» al consumirlos, y ha advertido además de que «no es partidario» porque «los alimentos son muy complejos y si sólo se extrae un componente beneficioso en base a lo que sabemos hoy, podemos dejar fuera lo que sabremos dentro de 20 años».