Lo que comemos importa. Es imposible ignorar los consejos sobre la importancia de llevar una dieta equilibrada y saludable. Pero, aparte de cuidar nuestro cuerpo, no debemos olvidarnos de la vía de entrada de los alimentos: la boca es el escaparate de nuestra salud dental.
A continuación te dejamos una lista, elaborada por la American Dental Association, de alimentos que debes restringir si quieres mantener una boca sana y bonita.
Caramelos duros y alimentos pegajosos: La continua exposición al azúcar es una especie de veneno que favorece la aparición de caries. Los caramelos y otras golosinas pueden provocar emergencias dentales como dientes rotos o dañados, en el caso de ser duros, o dejar restos de azúcar en los dientes, en el caso de los blandos o pegajosos. El chicle sin azúcar es una buena alternativa para los más golosos. En el caso de los alimentos pegajosos, como las frutas deshidratadas o las chucherías, es importante lavarse los dientes tras comerlos y usar hilo dental para eliminar posibles restos.
Hielo: ¿Quién no ha masticado un trozo de hielo de una bebida alguna vez? Aunque esté hecho de agua pura, masticar sustancias duras y frías puede dañar el esmalte dental.

«La boca es el escaparate de nuestra salud dental.»

Cítricos: La moda de añadir unas gotas de limónlima al agua no es la mejor idea para tu salud bucal. Los alimentos ácidos deterioran el esmalte favoreciendo las caries y el jugo de los cítricos pueden irritar las llagas en la boca. Asimismo, otros alimentos ácidos como el vinagre o los encurtidos (cebolletas, pepinillos) en exceso pueden dañar el esmalte de forma permanente.
Café y té: Pese a sus múltiples beneficios, tanto el café como el pueden manchar los dientes por los taninos que contienen. Es importante cepillarlos tras ingerir estos líquidos, así como reducir la cantidad que tomamos diariamente al mínimo.
Alimentos crujientes: Los irresistibles ‘snacks’ como las patatas fritas, los gusanitos o los frutos secos contienen almidón que se queda atrapado en los dientes acumulando placa. Un buen cepillado y el uso del hilo dental evitarán una visita al dentista.
Refrescos: Tanto si son light como si no, además del azúcar, las bebidas carbonatadas son ácidos que atacan el esmalte produciendo caries. Si no consigues cambiar la Coca-Cola por el agua, al menos bebe los refrescos con un vaso de ella al lado.
Alcohol: El alcohol ataca nuestra salud bucal desde todas partes: en exceso, deshidrata y seca la boca, lo que puede provocar que el flujo de saliva se reduzca fomentando la aparición de caries e infecciones orales. Además ¿sabías que consumir mucho alcohol puede provocar cáncer de boca? El vino tampoco se salva: tanto el tinto como el blanco (éste menos que el primero)  contiene  taninos que provoca la aparición de manchas grisáceas en los dientes que son más difíciles de eliminar que las amarillas, que producen sustancias como la nicotina del tabaco.
Fuente: DMedicina
http://www.dmedicina.com/vida-sana/alimentacion/nutricion/2017/01/12/siete-alimentos-malos-dientes-140034.html