El salmón es un pescado sabroso, muy recomendable en una dieta equilibrada y saludable.
Son peces marinos y de agua dulce. Existen dos grandes familias de salmones, el salmón del Atlántico o europeo, el más común, que se encuentra en el océano Atlántico, en el mar Báltico y en los ríos de Francia, Escocia, Noruega y el norte de España; y el salmón del Pacífico, de carne más seca y rosada. Algunas especies nacen en los ríos, migran al océano y vuelven al agua dulce a procrear, remontando el curso gracias a su olfato.
Su procedencia puede ser silvestre o de cultivo en granjas acuícolas.
Tienen un cuerpo alargado (pueden pesar hasta 15 kg.) y están recubiertos de pequeñas escamas redondeadas, cabeza pequeña y mandíbulas grandes, con unos dientes fuertes. De color azul grisáceo, con manchas oscuras, su carne tiene un color rosáceo.
Conocidos desde la Antigüedad, su nombre procede del latín salmo y lleva en la dieta del ser humano desde sus primeros emplazamientos cercanos a ríos. Así, en el nordeste de Europa, es un alimento básico desde hace siglos.
Es el segundo pescado azul más consumido en España. Tanto el salmón salvaje como el de criadero se comercializan frescos, ahumados, en coserva o congelado. Es muy versátil a la hora de cocinar: a la plancha, ahumado, al horno, en filetes, en paté, salpicón, en brochetas, ensaladas, guisos, empanadas…
Beneficios nutricionales
Es un pescado muy nutritivo que posee un alto contenido en proteínas y ácidos grasos omega 3. Con un elevado porcentaje de magnesio, calcio y fuente de vitaminas, como la B12 y B6, está especialmente recomendado para personas que sufren trastornos cardiovasculares. Su grasa saludable ayuda a mantener un corazón y unas arterias sanas, reduciendo el colesterol y los triglicéridos.
 
 
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