El principal objetivo del Día Mundial del Medio Ambiente es concienciar a la sociedad de la necesidad de un desarrollo sostenible para proteger y preservar nuestro entorno. Con este evento, dirigido por la ONU Medio Ambiente desde el año 1972, se persigue implicar a toda la población y, al mismo tiempo, promover la acción política global al respecto.
El tema elegido para este año será la contaminación del plástico y sus terribles consecuencias en el medio ambiente. Sin duda, es uno de los grandes desafíos ambientales de nuestro tiempo al que hay que dar respuesta cuanto antes. Cada uno, en la medida de sus posibilidades, debemos hacer lo posible para reducir esta contaminación por plásticos que tan nefastas consecuencias tiene en la naturaleza, la vida silvestre y, por tanto, también en nuestra salud. Nos hemos vuelto muy dependientes de este material de un solo uso o desechable.
Estos son algunos de los datos que revelan la gravedad de este problema:

  • Cada minuto en el mundo se compran un millón de botellas de plástico.
  • Anualmente se utilizan cinco billones de bolsas plásticas desechables.
  • De todo el plástico empleado, el 50% es de un solo uso o desechable.
  • En la última década se ha producido más plástico que en todo el siglo pasado.
  • Los residuos de plástico son ya el 10% del total
  • Cada año, por lo menos 8 millones de toneladas de plástico terminan en los océanos, amenazando la flora y fauna marina.
  • Se han identificado cinco “islas” o “sopas” de plásticos, una en el océano Índico, dos en el Atlántico y otras dos en el Pacífico. Sin contar con aquellas localizadas en áreas litorales con gran densidad de población.
  • El plástico vertido en los mares puede rodear la Tierra cuatro veces en un solo año.
  • Un tercio de los envases de plástico que utilizamos no terminan en los contenedores, contaminando el medio ambiente.
  • El plástico puede permanecer hasta 1.000 años en el medio ambiente antes de desintegrarse.

Para muchas aves y criaturas marinas los residuos de plástico pueden ser mortales, bien porque se enredan con ellos, bien porque los confunden con comida. Además, con el tiempo se van degradando lentamente y se descomponen en pequeños fragmentos que puede llevar a los humanos a la ingestión de plástico. Así, en 2016, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria ya advirtió de los peligros para la salud por la contaminación de micro plásticos en los tejidos comestibles de los peces.
Por tanto, es hora de actuar y comprometerse para promover el cambio de comportamiento y presionar a gobiernos y empresas para que actúen sobre este grave problema.
 
Sólo se permite la utilización de este contenido en otros sitios web enlazando con nuestra url, mencionando como fuente a cuidateycomesano. 
© Cuidateycomesano, Madrid 2018. Aviso Legal