Aunque este pescado azul se encuentra en las aguas frías y limpias de ríos y lagos, desarrolla gran parte de su vida en el mar, regresando a los ríos para la reproducción. Su tonalidad varía según la edad y especie. En el caso de la trucha común, es dorada, con una banda de color a los costados.
Es un pez alargado, de colar redonda y escamas lisas, corpulento, llegando a alcanzar los 15 kilogramos de peso y medir de 25 a 90 centímetros. Vive de 8 a 10 años y se alimenta de otros peces, crustáceos o insectos. La reproducción, en los ríos, se da entre los meses de enero y marzo y dura 40 días.

«La trucha tiene una carne muy fácil de digerir y sabrosa, muy recomendable para incluirla en la dieta de niños, mayores y personas con salud delicada.»

En nuestro país, la mayor parte de las truchas proceden de piscifactorías, y, en menor medida, de los ríos trucheros y del mar Cantábrico.
Tiene una carne muy fácil de digerir y sabrosa, muy recomendable para incluirla en la dieta de niños, mayores y personas con salud delicada, por su fácil masticación y porque se pueden retirar las espinas de forma sencilla.
La trucha se pueden encontrar fresca o congelada en diferentes presentaciones: fileteada, en rodajas, con o sin espinas, ahumada, etc.
A la hora de comprarla, hay que fijarse si su piel es brillante y resbaladiza. Por dentro debe tener un color rosado, con olor fresco y con la carne firme al tacto. No hay que lavarla demasiado, para que no quede acuosa, y se quitan las agallas dejando la cabeza.
Las más grandes se preparan al horno, abriéndose por la mitad en una bandeja con ajos, perejil, limón y cebolla. También se puede hacer a la parrilla y a la plancha.

Beneficios

Su sabor es simple, bajo de sal y con carne abundante. Es semigrasa y sólo aporta 90 calorías cada 100 gramos y tres de grasa. Aunque menos que otros pescados, contiene proteínas de alto valor biológico y es especialmente rica en ácidos grasos omega 3.
Considerada pescado azul, es terapéutica por su contenido en vitamina B y minerales como hierro, calcio, fibra, zinc, potasio y fósforo. La trucha ayuda a bajar de peso y a regular la tensión arterial, fortaleciendo el corazón y reforzando el sistema inmune.
 
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