Lentejas: no sabes lo que te pierdes si las dejas
Uno de los pilares básicos para una vida saludable es una alimentación equilibrada, como la que se ha llevado desde tiempo inmemorial en los países mediterráneos, cuyos habitantes se encuentran entre los que viven más y tienen menos enfermedades. Y es que la salud de todo el cuerpo se fragua en la oficina del estómago, como advertía Don Quijote a su escudero Sancho.
Una intuición de Cervantes que confirman los últimos estudios, como Predimed, que demuestra que ese estilo de alimentación reduce el riesgo cardiovascular, la principal causa de muerte en los países industrializados. Las frutas, verduras, legumbres y pescado, base de la saludable dieta del “Mare Nostrum”, suplementadas con aceite de oliva virgen extra y/o frutos secos, se han mostrado muy eficaces a la hora de reducir los marcadores de riesgo cardiovascular: presión sanguínea, niveles de azúcar en sangre, perfil lipídico (triglicéridos y colesterol), según el estudio.
Además, reducen la inflamación, el estrés oxidativo, así como la acumulación de placa en la arteria carótida interna, que estrecha su diámetro e impide el adecuado flujo de sangre al cerebro. Seguir fielmente esta dieta se asocia también a una reducción del riesgo de cáncer en general del 10%, y en particular reduce un 56% el riesgo de cánceres digestivos y un 14% el colorrectal, cuya incidencia va en alza.
El secreto de la felicidad
La legumbre «decana» por excelencia, las lentejas, cultivada desde hace más de 10.000 años, guarda el secreto de una larga vida feliz. Los italianos las toman en Noche Vieja, para atraer la fortuna. Pero lo cierto es que los pueblos que baten récords de supervivencia las incluyen en su dieta. En las montañas de Barbagia (Cerdeña) se da la mayor concentración de hombres centenarios del mundo. Y Ogimi, en el archipiélago japonés de Okinawa, no se queda atrás. Son dos de las zonas azules del planeta. En su alimentación se está presente esta legumbre diezmilenaria.
Hamburguesa de lentejas
Las formas de preparlas son variadas y soprendentes. Incluso en forma de hamburguesa, rápida y nutritiva. Con la comodidad de encontrarlas ya cocidas en conserva (300 gramos), se añade cebolla y perejil picados, un huevo, caldo de pollo (aprox. un vaso), sal y pimienta al gusto. Tras triturarlas y amasarlas, están listas para freír en aceite de oliva.
Foto: ABC
http://www.abc.es/sociedad/20140520/abci-alimentos-alargan-vida-201405191808_1.html