El consumo de huevo en los hogares españoles en 2013 se sitúo en 146,99 huevos por persona, lo que supone un aumento del 3,4% respecto al consumo nacional de 2012. No obstante, pese ser uno de los productos más demandados en la cesta de la compra y en la gastronomía española, es uno de los más desconocidos para el consumidor.
Así se desprende de “El Huevómetro”, una herramienta  de medición del conocimiento sobre el marcado y etiquetado del huevo entre la población nacional, elaborada por INPROVO, Organización Interprofesional del Huevo y sus productos.
En concreto, solo el 2% de los encuestados cita correctamente que el código impreso que aparece en el huevo hace referencia a la granja de origen y al sistema de producción mientras que el 50% no lo identifica correctamente y señala que es la fecha de consumo preferente o la de puesta. De hecho, el 37% de los encuestados ni siquiera se fija en el código.
En este sentido, el 10% de los consumidores no lee la información del etiquetado del huevo porque confía en lo que consume (36,2%); la letra es pequeña y le cuesta leerlo (25,2%); no entiende la información (17,1%); o no le aporta nada (14,5%).

Al 70,9% de los consumidores les preocupa que las gallinas estén sanas

En cuanto a las preocupaciones de los consumidores, para el 70,9% de los consumidores lo más importante para evitar riesgos en el consumo de huevos es que las gallinas estén sanas y controladas y también que se manipulen bien los huevos y los alimentos.
En concreto, la encuesta señala que al 85% de los consumidores les preocupa la sanidad de las gallinas; al 69% la alimentación que se da en las granjas; al 68% el bienestar animal; al 67% la comercialización que se lleva a cabo en las granjas; al 58% la trazabilidad, seguridad alimentaria y los controles que se llevan a cabo; y al 40% el medio ambiente y la sostenibilidad.
En este sentido, los españoles destacan que desean disponer de más información en el punto de venta sobre la procedencia de los huevos, especialmente, en lo referente a la sanidad de las gallinas (70%).

No obstante, el 99% de los consumidores que lee la información que aparece en la etiqueta del huevo solo lee la fecha de consumo preferente, es decir la caducidad; el 96%, el tamaño; y el 92%, la marca comercial.

A este respecto, el 73% de los encuestados destaca que se fija en la fecha de consumo preferente antes de consumir los huevos. En este sentido, el 79,9% ingiere los huevos antes en un periodo máximo de un mes tras hacer la compra, mientras que la mitad de los que los consumen más tarde, dice tirar los huevos una vez pasada la fecha de consumo preferente.

Los huevos camperos, los más consumidos

La facturación final del sector se situó en los 781,9 millones de euros en 2014, un 4,9% de la producción final ganadera española y un 1,8% de la producción final agraria.
En concreto, en España hay unos 38 millones de gallinas destinadas a la producción de huevos que están alojadas en las 1.097 granjas de producción registradas.
En concreto, existen cuatro sistemas de producción de huevos aunque no todos son conocidos por los consumidores. El sistema de producción en jaula solo es conocido por el 65,7% mientras que el 84,3% no ha oído hablar de él; el 75,7% conoce el sistema campero; y el 78,3% el sistema ecológico; mientras que el 85,8% no conoce el sistema en el suelo.
En este sentido, los huevos camperos son los más demandados por los españoles (55,5%); el 43,3% de los consumidores compra huevos producidos en jaula; el 37,5% camperos y el 32,4% ecológicos.

Campaña Modelo de Producción Europeo de huevos

Estos resultados del “Huevómetro” diseñarán la estrategia de la campaña de información sobre el Modelo de Producción Europeo de huevos promovida por INPROVO, la única aprobada por la Unión Europea para, así como la única de todos los países miembros que explicará la producción y el etiquetado del huevo comunitario.
La campaña informará al consumidor sobre las características de la producción de huevos en la Unión Europea, un sector moderno y competitivo que en los últimos años ha realizado grandes esfuerzos para lograr que la sanidad y el bienestar animal, la seguridad alimentaria y la protección del medio ambiente comunitarios sean un referente mundial.
Este proyecto cuenta con el apoyo y la cofinanciación de la Unión Europea y del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
 
Fuente: qcom.es
http://www.qcom.es/v_portal/informacion/informacionver.asp?cod=26998&te=2&idage=29501&vap=0#lightbox[26998]/1/