El verano nos ofrece una amplia variedad de frutas frescas y deliciosas, perfectas para disfrutar en los días cálidos. Las frutas de esta temporada no solo son refrescantes y sabrosas, sino que también están llenas de nutrientes esenciales que benefician nuestra salud. ¿a quién no le gusta la variedad de frutas que encontramos en estas fechas, llenas de agua y sabrosas?

Entre las estrellas de la fruta veraniega encontramos la sandía, el melón, las uvas, las cerezas, las fresas, las manzanas y los plátanos. Estas frutas son ricas en vitaminas, minerales y antioxidantes, y nos ayudan a mantener nuestro cuerpo hidratado y lleno de energía durante los días soleados… y no tan soleados.

 

¿Cómo conservar las frutas de verano?

 

Para disfrutar de las frutas de verano en su máximo esplendor, es importante saber cómo conservarlas adecuadamente. Algunas frutas, como las uvas, las cerezas, las fresas, las moras y los arándanos, deben mantenerse en la nevera. Esto ayuda a mantener su frescura y a retrasar el proceso de maduración, permitiendo que duren más tiempo en perfecto estado.

Por otro lado, frutas como los plátanos, los mangos, las papayas, las piñas y los melones se conservan mejor a temperatura ambiente. Meterlas en el frigorífico puede afectar su sabor y textura, por lo que es preferible dejarlas madurar fuera de este y, una vez maduras, se pueden refrigerar si se desea consumirlas más tarde y así aguanten más.

 

¿Qué fruta llevar a la playa?

 

Cuando se trata de llevar frutas a la playa, es esencial elegir aquellas que se mantendrán frescas y no se deteriorarán fácilmente bajo el calor del sol. Aquí una selección ideal de estos pequeños manjares para disfrutarlas en la playa:

  1. Sandía: Altamente hidratante y refrescante, la sandía es perfecta para los días calurosos. Córtala en trozos y guárdalos en un recipiente hermético para mantenerla fresca.
  2. Melón: Al igual que la sandía, el melón es una excelente opción para la playa. Su alto contenido de agua te ayudará a mantenerte hidratado.
  3. Uvas: Fáciles de transportar y consumir, las uvas no requieren preparación adicional y son perfectas para un snack rápido y saludable.
  4. Manzanas: Resisten bien el calor y no necesitan refrigeración, lo que las convierte en una opción práctica para llevar a la playa.
  5. Plátanos: Aunque son más delicados al calor, los plátanos son fáciles de transportar y proporcionan un rápido aporte de energía. Lo ideal es no dejarlos mucho tiempo desde que se llevan hasta que se comen.
  6. Cerezas y fresas: Aunque se estropean antes, son muy refrescantes y deliciosas en verano.

 

Pero lo ideal en la playa, sobre todo, es llevar una nevera portátil o bolsa isotérmica con placas de frío para conservar las frutas durante el viaje. Además, intenta mantener las frutas en la sombra o dentro de la bolsa térmica para evitar que se calienten demasiado.

Y eso sí, recoge siempre el desperdicio en una bolsa y tírala donde corresponde. Mantener las playas limpias también es salud y nos concierne a todas y todos.

 

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