Guía para una buena alimentación de los estudiantes
«Hay que hacer participar a los niños, que entiendan que la nutrición funciona como una orquestra y debe ser variada para obtener las vitaminas y minerales que harán que suene bien».
«Comer de forma equilibrada y variada es fundamental para rendir en la escuela»
La clave para el correcto desarrollo cognitivo de un menor se encuentra en la variedad y el equilibrio cuantitativo de la alimentación. Los nutricionistas recomiendan que el menor tome a lo largo del día, repartidas en cinco comidas, cinco raciones de fruta y verdura, 30 gramos de frutos secos y entre cuatro y cinco raciones de hidratos de carbono, sin descuidar los aportes de proteínas ni beber unos ocho vasos de agua.
El desayuno, explica la nutricionista infantil Nuria Guillén, es para el estudiante la comida más importante del día y debe ser completo, introduciendo lácteos por su aporte de calcio junto con fruta, cereales y, opcionalmente, embutidos, cacao o mermeladas. Un desayuno correcto, que debe completarse con un segundo desayuno en la escuela, ayudará al menor a tener energía suficiente para todo el día y evitará la ansiedad.
El almuerzo debe ser otro de los principales aportes energéticos y nutricionales para los niños. La merienda es un refuerzo y la cena no debe ser copiosa, más bien al contrario. Guillén recomienda preparar platos combinados en los que esté presente la verdura y tomarlos sobre las ocho de la noche, al menos una hora antes de ir a la cama para mejorar la calidad del descanso.
María Iglesias
Fuente: diario «El Periódico»
http://www.elperiodico.com/es/noticias/sociedad/guia-para-una-buena-alimentacion-los-estudiantes-5360388