El tomate rosa de Híjar, localidad del Bajo Aragón, en la provincia de Teruel, se caracteriza por su forma irregular, fina piel y color rosáceo. La pulpa suave y compacta hace que su sabor sea único, dulce y nada ácido. Alcanzan un gran tamaño, que va desde los 400 gramos hasta el kilo. 

Por su delicadeza, requiere un trabajo manual durante todo el proceso de cultivo. Se recomienda conservarlos en el frigorífico, separados, y sacarlos unos quince minutos antes de consumir. Están deliciosos con un poco de sal y aceite de oliva virgen del Bajo Aragón.

Es un fruto muy versátil, consumiéndose, además de crudo, en ensaladas, sopas, zumos, purés, mermeladas…

 

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